Los concejales del Ayuntamiento de Burriana deberán adherirse o no a partir de la próxima semana al código ético aprobado el pasado jueves en sesión plenaria, en el que se prohíbe a los ediles acudir a las procesiones. Así lo ha indicado el edil de Transparencia, Christopher del Moral, tras explicar que el primer paso fue el de la aprobación, pero se trata de una normativa «de libre adhesión, porque tenemos leyes estatales». Por este motivo, añadió, el consistorio «no puede obligar a cumplirlo a los altos cargos».

De ahí que, «ahora, nos tenemos que unir los concejales que creamos en este documento».

Según del Moral, por ejemplo, en las próximas fiestas patronales en honor a Sant Blai, «quienes quieran participar y se hayan acogido al reglamento lo harán solamente a título individual».

ACONFESIONALIDAD / La cuestión sobre la aconfesionalidad del Estado «es algo que dice el Código Ético del Ayuntamiento de Burriana, el de la Generalitat Valenciana y también la Constitución Española en su artículo 16». «No es algo que nos hayamos sacado nosotros de la manga», apostilló el edil de Se Puede Burriana.

Por lo pronto, los representantes de Ciutadants Independents per Burriana (Cibur) y la concejala de Ciudadanos (CS) ya mostraron su rechazo en el pleno y el Partido Popular, que se abstuvo por sí estar de acuerdo en otros puntos del código ético, ya evidenció que no se adherirán al mismo al participar este pasado viernes por la noche en la primera de las procesiones de la Semana Santa. Fue la que tuvo lugar en los poblados marítimos, con el Santísimo Cristo del Mar como protagonista. Acudieron invitados por el cura-párroco, Antonio Losas, y presidieron el desfile procesional Juan Fuster, Ana Montagut y Chelo Suay (PP) y, junto a ellos, también el teniente alcalde de los Poblados Marítimos, Vicent Aparisi (PSOE).

Cabe recordar que el pasado jueves, el pleno, en su sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de abril, sacó adelante este documento que, entre otros puntos, recoge que los concejales «no podrán participar en la presidencia de actos religiosos como representantes del Ayuntamiento, sino a título individual». Un asunto que creó gran debate.