La Conselleria de Educación ha garantizado la continuidad del colegio Santa Quitèria de Almassora a pesar de eliminar la línea de tres años de Educación Infantil para el próximo curso lectivo 2014-2015. Así lo puso de manifiesto ayer el alcalde, Vicente Casanova: “La escuela no puede desaparecer. Está creada y continúa aunque no se habilite el aula y así ha confirmado la Inspectora de Educación a la Asociación de Madres y Padres”, aseguró.

Sin embargo, para la dirección de la Ampa esta decisión “no garantiza el futuro del centro”, que abrió sus puertas en el 2010. Según explicó Casanova, la construcción de la infraestructura (la número seis) en la localidad fue motivada por el gran aumento del número de habitantes el pasado 2008, con 2.000 nuevos empadronados en solo un año.

Sin embargo, en la actualidad, “se ha producido un frenazo importante en el número de residentes que se han censado”, dijo.

En este sentido, y según los cálculos de Educación, se prevé que en el próximo curso haya 360 niños en edad escolar, de los que un centenar no se escolarizan en el municipio por diversos motivos, por lo que sobraría una unidad en el total de la población.

“Parece lógica la decisión de Generalitat de no crearla en lugar de eliminarla de otro colegio”, apuntó Casanova.

MENOS ESCOLARES // Para los progenitores de los menores y el profesorado esta iniciativa podría comportar una reducción del número de alumnos así como un problema para aquellos estudiantes con hermanos en edad escolar. Al respecto, Casanova incidió en que se garantizará el reagrupamiento en otros centros.

Por otra parte, desde la organización de padres también lamentan que la supresión de este aula comportaría “un aumento del ratio en otros espacios educativos y, por lo tanto, un descenso de la calidad de la enseñanza”.

Por esta razón, ayer se reunieron para elaborar un calendario de protestas contra esta acción.

Almassora cuenta en la actualidad con seis escuelas de Infantil y Primaria. Además, comparte con otras localidades esta problemática, ya que también se ha planteado la supresión de unidades. Este es el caso de la Vall, donde el consistorio se ha movilizado. H