El abandono de perros de caza ha llevado a la protectora de animales de Vinaròs, conocida como el Cau, a vivir en estos momentos una situación de "saturación". Así lo explica la veterinaria del centro, Carla Eiras, quien señala que el número de canes acogidos en estas instalaciones asciende actualmente a 82, una cifra que se ha incrementado un 30% durante la temporada de caza, alcanzando una similar a la de los meses de verano.

En este sentido, Eiras señala que el Cau suele encontrarse habitualmente al límite de inquilinos, pero es durante la etapa estival, y sobre todo en invierno, a partir de octubre --coincidiendo con el inicio del periodo cinegético--, cuando hay un gran número de abandonos, por lo que las instalaciones se ven desbordadas, ya que algunos se recogen en condiciones lamentables, "pues muchos perros de caza han sido maltratados".

ADOPCIONES La cantidad de perros acogidos se regula por el número de adopciones. "Depende mucho de la semana, puede que en una se tramiten cuatro y quizá a la siguiente no haya ninguna; al mes se suele situar entre 10 y 15", apunta. Normalmente, las mascotas se van a casas de vecinos de Vinaròs o localidades cercanas, y en verano suelen ser los ingleses y alemanes que veranean por la zona quienes adoptan estos animales.

La veterinaria de la protectora de Vinaròs recuerda que "un perro es un animal de compañía, no una herramienta de trabajo". En este sentido, Eiras señala que "la gente se debería concienciar de que los perros cazadores no solo sirven para cazar, ya que como perros de compañía son de los más nobles, leales y fieles".