El barranco de la Fontanella ha revelado descubrimientos interesantes en la tercera y definitiva campaña de excavaciones arqueológicas. Y es que se han hallado elementos de tres ocupaciones en un periodo que se remonta entre 3.000 y 8.000 años de antigüedad, desde la Edad de Bronce hasta el Mesolítico Geométrico, pasando por el Neolítico Antiguo o Mediano. Se trata de flechas utilizadas por cazadores, sílex, piedra tallada o utensilios cerámicos. Pero, sin duda, lo más destacado ha sido el hallazgo de un fuego prehistórico, el cual conserva su estructura de combustión. Asimismo, se han descubierto una serie de restos humanos que se remontan a unos 7.000 años atrás.

TRABAJO A CONTRARRELOJ // El grupo de excavación ha estado formado por seis arqueólogos:Dídac Román e Inés Domingo, impulsores del proyecto, y cuatro universitarios procedentes de Salamanca, Zaragoza, Extremadura y Madrid. “Las precipitaciones registradas en Vilafranca nos han obligado a llevar un horario de trabajo intensivo”, señalaba Román. El objetivo de las catas, según este experto, no era otro que “abrir un poco más la extensión del yacimiento, profundizando en las zonas en las que no se había llegado todavía a la base”.

Según las hipótesis que se barajan, las piezas encontradas con forma de flecha y que se remontan al Mesolítico Reciente no solo tenían esa función, sino también servían para tareas cotidianas. Por su parte, Inés Domingo añadía que gracias a esos avances “podemos entender cómo se vivía en cada momento, con unas conclusiones que, a falta de los datos del laboratorio, son bastante positivas por el momento”.

Además, los dos directores de la operación han valorado la implicación del Ayuntamiento de la localidad, ya que “sin su ayuda no habría sido posible este proyecto”, indicaron. Tras analizar el enclave de la Fontanella, el siguiente paso será explorar el barranco de les Carabasses, que cuenta con pinturas rupestres declaradas Patrimonio la Humanidad. H