El puente Chinchilla centró ayer la polémica de la sesión ordinaria celebrada en el consistorio de Oropesa. El nombramiento de un abogado por parte del Ayuntamiento para el juicio contra la resolución de Medio Ambiente sobre si derruir el puente o dejarlo no gustó a todos.

Hay que recordar que la estructura de la polémica ha existido históricamente, siendo una de las vías de comunicación entre la zona de les Amplaries y Morro de Gos. Hace unos años, una riada lo destrozó, volviendo a ser construido "con el pertinente permiso de Costas, que son los titulares del terreno", explicó el concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat. Sin embargo, el representante del Bloc, Josep Lluís Romero, criticó que el tema se llevara a pleno, "porque no es competencia nuestra". Para Fabregat, "sería una temeridad mantener tan solo el acceso por la avenida Barcelona ante la posibilidad de consecuencias y emergencias", y anunció que "el 1 de agosto se mantendrá una reunión con Costas para que se dé una solución adecuada" al puente.

En otro orden de cosas se aprobó el sometimiento a información pública de los anteproyectos de construcción y explotación de obra pública tanto del parque acuático Aventura como del servicio de mercado.