Ha llegado el gran día en les Useres. Como cada último viernes de abril, 12 pelegrins y el guía renuevan una promesa que a la vez es costumbre, heredada de sus antepasados.

El voto de todo un pueblo para pedir la salud, la paz y la lluvia ha vuelto a cobrar protagonismo en una mañana fría y silenciosa que solo se ha entrecortado por los cantos en latín y el tañido de las campanas.

Tras la eucaristía de cargas y pelegrins , -marcadas las ocho en punto en la torre campanario y bajo la atenta mirada de cientos de curiosos- han comenzado su camino de dificultades y sufrimientos, los penitentes de esta edición: Antonio Alba, Ignacio Sabater, Norman Ferrer, Esteban Gargallo, Juan Jose Edo, Fernando Gómez, Misael Palanques, José Ramón Lara, Francisco Zaera, Edgar Ferrer, David Vidal, David Flores; y el guía, Marcos Tomás.

Una representación que recuerda la figura de los 12 apóstoles y la del mismo Jesucristo en un peregrinaje que para muchos se convierte en "una oportunidad única de transformación privilegiada".

En definitiva, en "un camino lleno de dificultades que es aceptado como una vía de purificación y de expiación".

Los pelegrins han iniciado su camino hasta el Santuario de Sant Joan del Penyagolosa acompañados por los tres cantores, el sacerdote, el representante del ayuntamiento, los clavarios, el depositario, las promesas y el grupo de las "càrregues" . Estos últimos encargados de llevar lo indispensable para comer y beber durante el trayecto.

Con el canto del solemne O Vere Deus y tras su salida de la iglesia de la Transfiguración del Señor de Les Useres, los peregrins vestidos con sus túnicas azules y repletos de rosarios colgando de sus cinturones, anuncian el periplo hasta el Penyagolosa. Uno de los lugares sagrados más importantes de la provincia de Castellón.