Los llamamientos del ciclo de rollos, primas y rogativas de la pasada primavera en Els Ports para tener una buena cosecha han surtido efecto. Los agricultores del norte de la provincia están cerca de cerrar la campaña de siega con los mejores resultados de los últimos tres años en la zona.

Las precipitaciones de lo que llevamos del 2016 han impulsado al cereal, trigo y cebada. Las máquinas cosechadoras hace semanas que están trabajando en muchos puntos de Castellón y los resultados están siendo muy fructíferos. Las estimaciones, a falta del balance final, es que hay más cosecha que el pasado año, tal y como informa la Unió de Llauradors, y que los precios “van a la baja” por la alta oferta existente.

Els Ports es una de las zonas más ricas en esta materia y donde más se trabaja en esta época. El cultivo del cereal representa el 57% del suelo agrícola de toda la comarca. En explotaciones del término de Morella, los trabajos se alargan hasta la noche. “Podemos estar en el campo unas 10 horas cada día”, explica el joven agricultor, Joel Pascual.

Su balance hasta el momento es “muy positivo”. “Está siendo una cosecha buena, nada fuera de serie, pero llevábamos desde el 2013 con unos resultados desastrosos, sobre todo por las sequías”. La jornada laboral empieza pronto y acaba tarde. “Hago de chófer de la cosechadora, se pegan vueltas por las tierras y, después, se hacen viajes hasta el almacén para guardar el cereal o directamente se va a vender lo recogido”, explica el morellano.

El cereal que se siembra suele ser para autoconsumo, para elaborar el pienso que se da a los animales de explotaciones ganaderas de la zona. En esta área destaca, sobre todo, el cultivo de cebada; “más o menos es el 80% de lo que se produce”, señala Pascual, que también es ganadero.

Els Ports está viviendo las dos caras de la moneda. En Morella están contentos, pero en otras localidades como La Mata y Olocau del Rey la cosecha, de momento, las cifras son más pesimistas.

GRANIZO Y CABRAS // Los grandes enemigos de los agricultores en esta época son el granizo y la superpoblación de cabras hispánicas que existe en la comarca. Afortunadamente, el cielo ha respetado esta campaña y no se han producido tormentas de verano acompañadas de granizadas, importantes como otros años.

Respecto a las cabras, hay una clara masificación. Se comen el cereal de los sembrados y, por tanto, afectan a las plantaciones de la zona. Responsables de explotaciones también denuncian que estos animales pueden transmitir enfermedades al ganado. H