Propietarios de terrenos afectados y empresarios turísticos de Peñíscola se suman al Ayuntamiento y han presentado alegaciones contra el plan de restricciones a la construcción de la costa creado por la Generalitat, el Pativel. El municipio se suma a Alcalà y Orpesa, que también presentan objeciones al plan autonómico. Los afectados de Peñíscola consideran que esta medida supondrá «una hipoteca al crecimiento de la economía local y el turismo». Responsables del consistorio reunieron a dueños de terrenos y empresarios para detallar las actuaciones emprendidas durante el periodo de alegaciones, que concluye el martes.

El área de Urbanismo remitió 200 cartas a los propietarios y puso a su disposición los servicios técnicos, para que conozcan las variaciones que pueden experimentar sus terrenos. Desde la agrupación Agretur, su presidente, Francisco Ribera, explicó la adhesión del colectivo a las alegaciones presentadas desde la patronal autonómica del sector.

Las alegaciones del Ayuntamiento se centran en la posibilidad de defectos de forma, al considerar que el plan de ordenación de recursos naturales de Irta tiene un rango superior, y establece futuros desarrollos en Pitxells y Racó Calent que el Pativel podría cortar. Advierte de que no existe una memoria económica y no se pueden valorar las consecuencias derivables de las responsabilidades patrimoniales.