La situación del puente de la Bota tiene alarmado al sector turístico de Morella y de la comarca de Els Ports. La proximidad del verano y la falta de previsiones de actuaciones en este punto, sin reparar desde hace medio año, amenazan que, a medio-largo plazo, sigan los semáforos y el tráfico restringido en plena N-232, a los pies del transitado puerto de Querol.
Desde la Asociación de Empresarios Turísticos de Morella y Comarca (Asetmico), su presidente, Joaquín Deusdad, califica lo que está pasando, y que ayer denunció Mediterráneo, como “vergonzoso”. Clientes que ha tenido en su establecimiento de Cinctorres han mostrado su sorpresa ante los cortes en la circulación. “Medio año después del accidente del camión en el puente es increíble que siga así. Además, también está sin publicarse la esperada licitación para las obras del tramo entre el puerto de Querol y la Torreta”, lamenta. Deusdad cree que “el turismo se puede resentir” y tienen “miedo de que no se arregle antes de la campaña turística de los meses de estío”.
Entre los afectados, la empresa Envases Teodoro Segura, ubicada en el Hostal Nou de Morella. Su gerente también es chófer de camión y apunta que están “muy quemados y afectados” por la situación que les sufrir”. Según explica, pueden “realizar hasta seis trayectos al día entre la localidad y Benicarló y lo del puente de la Bota supone una gran pérdida de tiempo, es un desastre”, argumenta Teodoro Segura.
El empresario cree que este problema es “puntual” y que todo pasa por arreglar el tramo entre el puerto de Querol y la Torreta. “Actualmente, es un tapón. No puede ser que se encuentre así una nacional. Tengo transportistas que traen mercancía que no paran de quejarse, que no quieren venir por aquí por el estado de la carretera, pero es la única vía que pueden coger. Resulta un trastorno y lo raro es que no ocurran más accidentes porque los camiones pasan muy justos, principalmente, en el tramo de las curvas de Querol”, alerta.
Precisamente, este fin de semana se celebra la rogativa entre Morella y Vallivana. Una de las paradas tradicionales de esta ancestral peregrinación es en el puente de la Bota, donde los caminantes se detienen para merendar el sábado y almorzar el domingo en el retorno a casa.
CONSEJOS DE LA BENEMÉRITA // El estado de la infraestructura obligará a extremar las medidas de seguridad. “Además de las habituales, durante el recorrido, desde la Guardia Civil nos han avisado que hay que tener más cuidado que otros años en ese punto y seguir las indicaciones de los agentes porque no está la valla lateral que sirve de protección. Por ello, pedimos a los asistentes que se respete la señalización y la alternancia del paso de vehículos y personas según marque la propia Benemérita para evitar riesgos y algún peligro que se pueda ocasionar” explicaba el administrador del santuario de Vallivana, Jesús Sangüesa. H
