Tras la firma de la cesión del tramo de la antigua carretera nacional 340 a su paso por Peñíscola, el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, mantuvo un primer encuentro con técnicos municipales y responsables de la empresa Benimar con el fin de trazar las actuaciones a desarrollar en el futuro. El traspaso de la titularidad supone la desafección de terrenos próximos a la calzada, con el objetivo de ampliar la planta de producción y mejorar los accesos. Ambas medidas serán sufragadas por la mercantil, según reiteró el munícipe, con una inversión global de 5 millones de euros y la creación de un centenar de nuevos empleos.

El trazado aportado, de algo más de un kilómetro, está comprendido entre la rotonda de acceso a la nueva variante de la N-340 (en funcionamiento desde hace más de un año) y el vial de la Ratlla del Terme, que separa a Peñíscola de Benicarló. El Ministerio de Fomento justificó este cambio por la disminución del tráfico rodado que se había producido como consecuencia del nuevo trayecto por el Maestrat.