Almassora brindó al cielo la segunda tarde taurina de los festejos en honor a la Mare de Dèu del Roser. Gesto torero en recuerdo del maestro Antonio Bienvenida, fallecido otro 7 de octubre mientras toreaba alejado de las grandes ferias. No fue de altos vuelos la exhibición de los dos astados programados en lunes laborable. Aunque bien es cierto que las dos divisas de reconocido prestigio, Fuente Ymbro y Espantalobos, atrajeron hasta al recinto taurino a un buen número de aficionados que superaron en número a los de la tarde del sábado.

La reina, Laura Alguacil, y sus damas, Alba María Esteve, Yaiza Robles, Andrea Seder y Andrea Selva, compartieron ruedo con las ocho peñas patrocinadoras cuando los corrales de Ca la Vila aún permanecían cerrados.

En esos minutos previos a las 18.00 horas, hora taurina en Almassora, también se hizo entrega de los trofeos a la Mejor Embolada y Mejor Salida de las pasadas fiestas de Santa Quiteria, que recayeron en el grupo de Barrilet, Penjats, Gavell y Retiro, que hicieron doblete con otro ejemplar del ganadero Manuel Ángel Millares.

INICIO // Abrió tarde el Fuente Ymbro patrocinado por El Corb, Clafidors, Tots Tancats y l’Embolic, al que esperó paciente César Palacios que, en estas fiestas, aún no se había puesto frente al portón del miedo. Inmenso, marcado con el número 206 y de color negro listón, no le permitió el lucimiento al recortador local y se fue hacia los cadafals. Se esperaba más del astado gaditano, que correteó por las calles sin maldad y dejó arrancadas a última hora en la plaza de La Picaora, donde embistió contra los cabestros.

Dijero tenía toda la confianza de sus patrocinadores --Barrilet, Penjats, Gavell y Retiro--, tras los éxitos cosechados con el hierro de Espantalobos. Astifino y con buena presencia, salió a la plaza Mayor donde fue recibido con Borja, que incluso tuvo que buscar refugio en las talanqueras al salir de la rodada. El animal, de color negro y marcado con el número 164, se mostró codicioso rematando en los cadafals en la Picaora y tuvo movilidad, resistiéndose a volver a los chiqueros.

Pero la jornada de ayer no solo fue taurina. El día comenzó con la actuación de Alfredo Rey en la Residencia de la Tercera Edad, en la que a partir de las 11.00 horas ofreció un espectáculo de copla española para sus usuarios.

También tuvieron su espacio en la programación festiva de ayer los más pequeños, con las actividades infantiles preparadas por Duendelandia en la plaza Pere Cornell. La plaza de España, por su parte, acogió a las 19.30 horas una exhibición de bailes latinos con alumnos del gimnasio Cronos de Almassora. H