Los vecinos y vecinas de Burriana han amanecido este jueves con la sorpresa de descubrir una intervención urbana de una gran carga social. En la avenida Jaume I cruce con el camí L’Axiamo ha aparecido un contenedor de basura a modo de joyero.

Un envoltorio atractivo que oculta una realidad dura y complicada. Cuando el espectador abre la puerta descubre un espejo que le devuelve su propia imagen. Ante una realidad que resulta de acostumbrarnos a que algunas personas tengan que buscar alimentos entre los desperdicios de los otros, la obra nos devuelve nuestro reflejo entre la basura. Una reflexión contra la desigualdad sin firma. Lo único que ha trascendido es que el proyecto se llama ‘Contenedor o contenido’, pero no su autor o autores.