El Ayuntamiento de Torreblanca solicitó la paralización del deslinde que afecta a tres millones de m2 del parque natural del Prat que comparte con Cabanes. Costas ha estimado la petición mientras estudia la variación de la ley de 1988 y considera que debido al gran número de expedientes abiertos y los interesados implicados son determinantes en este sentido. Lo que diferencia este caso al resto de demarcaciones de la provincia es que se trata de un enclave natural en el que hay fincas.

En todo momento, los afectados han defendido que se trata de un humedal y no de una zona marítima, tal y como aseguraba Costas cuando inició el trámite hace ya dos años. Torreblanca y Cabanes incluyeron en las alegaciones, que todavía están por resolver, una serie de estudios de expertos en los que se demostraba que el Prat es un área húmeda. Los afectados calificaron la medida de “expolio” y temían por el futuro de sus propiedades, siendo los consistorios los más perjudicados.