Se puede marcar la diferencia y hacer de ello algo útil para los demás. Así podría resumirse lo que se vivió ayer en el Teatro Municipal Carmen Tur de la Vall d’Uixó, durante la presentación organizada por la falla L’Ambient que, por segundo año consecutivo, no tendrá falleras mayores, pero también por segunda ocasión ha querido suplir esta falta de representatividad por un significativo gesto solidario.

José Francisco Mora, presidente de la falla, resta gravedad al hecho de tener 25 integrantes de la corte de honor, pero ninguna fallera mayor. A parte de las obligaciones y reticencias personales de cada una, han logrado que la corte sea un equipo, que suple con creces la ausencia de dos únicas representantes, de manera que «siempre estoy acompañado en todos los actos a los que vamos».

ORGULLO FALLERO / De eso se habló en el inicio de la proclamación, en una pequeña representación teatral en la que participaron varios miembros de la falla explicando su día a día, todas las cosas que hay que hacer y, por supuesto, el no tener falleras mayores. En l’Ambient convirtieron lo que podría parecer una carencia en una oportunidad para dar el mismo protagonismo a todas las integrantes de la corte.

Tanto es así, que apostaron por una forma muy original de acceder al escenario: unas se anunciaban a otras a través de un audio preparado que adornó un momento que cumplió con los protocolos habituales de estos actos.

Aunque el instante más especial llegó cuando los invitados a la celebración sustituyeron los habituales regalos para las falleras mayores por solidaridad, aportando alimentos, productos de higiene y similares, que se entregaron, como el año pasado, a Cruz Roja la Vall d’Uixó.

L’Ambient tendrá sus monumentos, tendrá comidas y cenas, fiestas... como los demás, pero solo ellos tendrán la satisfacción de haber dotado de tanta utilidad social a su presentación.