Conductores incívicos y poco respetuosos con los trabajos de las comisiones falleras en la vía pública de Burriana, con motivo de las Cruces de Mayo que el municipio celebra este fin de semana, han dañado, al menos, dos bases de sendos barrios.
El primer suceso tuvo lugar la noche del martes al miércoles, en la pared de una balsa de agua que estaba construyendo la falla L’Escorredor. Ayer por la mañana fueron los falleros de Quarts de Calatrava los que, al levantarse, se percataron de que un coche había pasado por encima de una balsa cuadrada que ya tenían enlucida y a punto para pintar su interior a lo largo de la jornada.
Esta comisión mostró su malestar. «Queremos mostrar nuestra repulsa contra toda la gente incívica que desluce y desprecia el trabajo realizado por una fiesta abierta en la localidad en la que los falleros invertimos muchas horas y dinero. No es normal que pasen estas cosas», lamentaron.
La misma entidad se hizo eco del antecedente ocurrido en L’Escorredor y añadió que «si esto tiene que ser la tónica de las celebraciones en la calle, a partir de ahora lo mejor será que las agrupaciones se pongan de acuerdo y no hacer nada por el vecindario, que, como ha demostrado en multitud de ocasiones y continúa haciendo, no sabe convivir con las tradiciones ni respetar el trabajo de los demás», apuntaron.
APOYO A LAS COMISIONES
La Federació de Falles también condenó estos actos. Su presidente, Salvador Doménech, trasladó su «apoyo a estas dos comisiones» y aseveró que «estos casos de vandalismo no se pueden consentir». El representante añadió que los falleros trabajan «para hacer cosas» y mostró el disgusto por el desinterés de otras personas.
Además, Doménech se refirió al cambio de planes introducido este año al repartir vallas para los monumentos. «El Ayuntamiento dice que tenemos que ir al almacén de Vía Pública a por ellas y a devolverlas, pero no podemos asumir más cosas. Parece que la Federación está para trabajar y la Junta Local para el resto de lo que supone la fiesta», destacó.
