Los familiares de los usuarios del geriátrico San Bartolomé de Benicarló denunciaron ayer el “estado de abandono” y la “situación caótica” del centro que, según apuntan, afecta a los residentes. “Los servicios de comedor, desayunos, comidas y cenas no se realizan correctamente debido a la falta de personal. Se sirve a deshora y ello altera la rutina diaria de los mayores”, aseguran.

De igual modo, advierten de que a otras prestaciones, como las de fisioterapia y rehabilitación, “les hacen falta más tiempo y más manos para poder atender a todos los ancianos”. Si bien admiten que el centro cumple la ratio de profesionales, en función de las plazas concertadas, también remarcan que el problema es que hay numerosos usuarios que no están considerados, legalmente, como asistidos, a pesar de necesitar una mayor atención. “La básica sí la tienen cubierta porque hay grandes profesionales, pero se ven superados y las tareas se hacen más rápidamente o se omiten”, lamentan los representantes de los daminificados.

daños y humedades // Las carencias, según matizan, no se reducen únicamente a los aspectos vinculados con la falta de personal, también apuntan otras incidencias relacionadas con el estado de las instalaciones, en especial, en la parte antigua del edificio. “Los pasillos se caen literalmente, hay paredes llenas de agujeros, techos colgando, humedades, puertas rotas, habitaciones con ventanas en mal estado, rampas de acceso con excesiva pendiente o camas oxidadas”, enumeran los familiares de los residentes del geriátrico.

Asimismo, solicitan la contratación de un portero a jornada completa, dotar de los equipamientos necesarios a la lavandería, así como una grúa para el baño. “La situación es grave y no se están poniendo medios para solucionar las demandas”.

Por su parte, la concejala de Bienestar Social, Rocío Martínez, no tardó en replicar a las protestas y aseguró que “siempre que lo han requerido se les ha atendido y escuchado. De hecho, una de las prioridades es finalizar las obras”. La edila confirmó que se cumple la ratio y aseguró que existe una persona contratada a jornada completa “dedicada exclusivamente al mantenimiento”, así como un portero en horario de atención al público. H