La vigésima edición de la Feria de Comercio, Agricultura y Ganadería de Vall d’Alba cerró ayer sus actividades, tras haber cumplido con las previsiones más optimistas. La de este año será recordada como la convocatoria «más multitudinaria y con mayor volumen de negocio de toda su historia», asegura la alcaldesa de la localidad, Marta Barrachina, quien destaca que el buen tiempo vivido durante este fin de semana «está jugando a nuestro favor».

La munícipe asegura que es «prácticamente imposible» hablar de cifras de asistencia, «porque se trata de un espacio abierto, sin control en la entrada o salida de personas, pero lo verdaderamente importante es que en los diferentes puestos se registra un gran movimiento y los expositores están contentos con la marcha comercial del encuentro».

SOLIDARIDAD // La jornada del domingo tuvo un marcado carácter solidario. Alcer-Castalia, entidad que agrupa a los enfermos renales de toda la provincia, instaló durante estos días un puesto desde el que, además de difundir la labor del colectivo y ofrecer información sobre la donación de órganos, se toma la tensión, se mide la glucosa y se dan consejos de nutrición, pruebas de cooximetría, cuidados básicos y prevención para cualquier visitante que lo pida.

Asimismo, el autobús de donación de sangre visitó la Vall d’Alba entre las 10.00 y las 13.30 horas. Una sesión que contó con una cálida acogida por parte de muchos valldalbenses. Entre los numerosos aportantes, se unieron los integrantes de la corporación municipal, además de la propia reina de las fiestas, Aurora Traver.

Por la noche, el pabellón polifuncional de la población fue escenario de la una fiesta remember con el Ren-Fest, que reunió a los mejores pinchadiscos y cuyos 5 euros de la entrada estuvieron destinados como donativo benéfico a la labor de Alcer-Castalia.

La edición del 2017 ha incorporado una serie de novedades, como el Racó del Tast, con la degustación de productos típicos.