Maraworld, la empresa organizadora del FIB, ya ha logrado alcanzar un acuerdo con los propietarios particulares de los terrenos de la zona de acampada anexa al recinto de festivales, que son alrededor de una decena. Los diferentes dueños rubricarán su compromiso mañana viernes, en el ayuntamiento de Benicàssim --como punto neutro-- a través de la firma del contrato junto a los representantes de la sociedad, según ha podido saber este periódico, después de haber mantenido algunas reuniones con el actual director, Melvin Benn.

Los arrendatarios darán así continuidad al contrato anual que ya sellaron el año pasado con Vince Power, el anterior responsable del evento, y que solo quisieron establecer de forma anual ante la desconfianza con el entonces único propietario de la firma. Sin embargo, con los cambios en la mercantil y la incorporación del otro accionariado han accedido a rubricarlo a largo plazo, pero con las mismas condiciones.

El convenio establece una duración de “cuatro años, prorrogable a cinco más, respetando el precio, que es 0,35 por m2”, según indicó uno de los propietarios a este diario. Una cantidad inferior a la ofrecida en el suelo del recinto de conciertos, donde el m2 está sobre los dos euros, lamentan.

Las condiciones también determinan que Maraworld únicamente tendrá a su disposición este espacio, que suma alrededor de 160.000 m2, durante la celebración del FIB y el tiempo anterior y posterior necesario para el montaje y puesta a punto de las instalaciones. Después, este área deberá quedar libre para el Rototom Sunsplash, que ya tiene firmado desde el 2013 su contrato.

Por otro lado, multitud de operarios trabajan a contrarreloj tanto en el recinto de conciertos, como en las zonas de acampada para poner todo a punto para el inicio del festival, el 17 de julio, y la apertura del cámping, el día 14. Ya ha comenzando la instalación de la gigantesca infraestructura del escenario principal, el Maravillas, y, paulatinamente, se procederá al montaje del resto, explican en la organización. H