La penúltima jornada festiva en Figueroles se vivió con intensidad. Los actos taurinos fueron los protagonistas del noveno día de celebraciones, que comenzó con una entrada de toros infantiles de carretón, que hizo disfrutar al medio centenar de niños que se congregaron en la plaza de la iglesia para participar en la actividad.

A mediodía tuvo lugar la tradicional Entrà de vaquetes a l’estil figueroler con animales de la ganadería de Jaime Tárrega de Vilafamés. Por la tarde, las reses volvieron a recorrer las calles, para deleite de los aficionados. Una edición más, y ya van trece, la peña Aficionados Taurinos patrocinó un toro cerril que en esta ocasión pertenecía al hierro de Aldeanueva (Salamanca). “Estamos orgullosos de colaborar con nuestras fiestas comprando un toro que pagamos los más de un centenar de socios que formamos parte de la peña”, afirmaba el responsable del ente, José Bartoll, más conocido en el municipio como Patxanga.

La tradicional salida de vaquillas fue otro de los singulares alicientes para la penúltima jornada taurina de fiestas. Por la noche, se emboló el toro de la tarde, y la jornada concluyó con una verbena amenizada por la orquesta Scream en el polideportivo municipal, a la que siguió una animada discomóvil.

TAPAS Y CERVEZA // Las peñas y los garitos han tenido también una importancia vital durante estos días. La gastronomía ha formado parte de muchos encuentros de amigos, en los que el mejillón, la sepia y los caracoles han sido los reyes de la mesa. “Son días para reencontrarnos con la familia y los seres más queridos, disfrutando de unas jornadas de fiestas donde la tradición y la devoción llegan al corazón”, manifestaba ayer un grupo de figueroleros que disfrutaba de los actos taurinos con una cerveza en la mano.

Hoy, tendrán lugar los últimos actos, en la que los astados también serán protagonistas. Así, tras la entrada de vacas de Bellés de Torre d’En Besora, se celebrará la comida de tombet de bou. De entre los actos, también destaca una clase de toreó de salón. H