Los ataques de buitres al ganado dejan “indefensos” a los ganaderos de Els Ports. El sector denuncia la situación y por el momento no se ha encontrado solución a esta problemática. Las acometidas de las aves carroñeras se suceden y en estos últimos días se han producido casos en términos municipales de Morella o la Todolella.

Los afectados opinan que no se les tiene en cuenta y que la Conselleria de Medio Ambiente no aporta la cuantía suficiente para indemnizaciones. Debido a esto, son pocos los ganaderos que denuncian los ataques “por ser un proceso largo y tortuoso”. “Estamos indefensos”, indican.

En la masía Agustino, en la vega del Moll morellana, un grupo de más de 200 buitres se abalanzó la semana pasada sobre unas ovejas que estaban a punto de criar y mató a una. “Las teníamos apartadas en un bancal, tras el último ataque, pues no estamos tranquilos, y las hemos dejado de soltar allí por lo que pueda pasar”, relata el joven ganadero Joel Pascual. Las aves siguieron unos días por la zona buscando más comida y estuvieron a punto de volver a agredir a animales vivos.

Un caso más grave se vivió en la masía Eixarch de la Todolella. Allí, hace unos días, un centenar de buitres mataron a una vaca mientras paría y a su ternero. “Estaban a la espera, vigilan hasta el momento exacto y entonces se abalanzan”, explica su propietario, Pepe Piquer. El ganadero siguió el protocolo habitual y espera ser indemnizado. “Solo nos dan un margen de 12 horas tras el ataque y ponen complicaciones para denunciar”, dice.

Por otro lado, en Forcall, en esta ocasión sin matar a ningún animal, los buitres invadieron los alrededores de una granja para devorar los restos que estaban en un contenedor de cadáveres esperando a ser recogidos.

boca a boca // Entre los vecinos de la comarca es costumbre avisarse cuando se avistan en el cielo estas aves, por el temor de un inminente ataque en explotaciones sobre animales vivos. H