El grupo ecologista Gecen ha denunciado que especies vegetales exóticas e invasoras, como el ricino, las piteras, o la uña de gato, «forman parte del paisaje del espacio protegido de la desembocadura del Millars ante la dejadez y falta de gestión del humedal protegido». «Ello supone una interferencia significativa de esta vegetación alóctona en el ecosistema autóctono», lamentaron desde este colectivo.

Gecen exige al Consorcio del Millars «responsabilidades y explicaciones del dinero invertido, supuestamente decenas de miles de euros anuales, pues es injustificable la dejadez constatada que permite y avala esta situación».

De igual modo, los ecologistas alertan de que prolifera «la basura generada por los pescadores, a la que se suma la de vertidos ilegales puntuales y la que arrastra el río en los episodios de fuertes precipitaciones». También exigen que se proceda a la eliminación de la vegetación alóctona y de la basura «ya que para eso, entre otras cosas, está el Consorcio y también una empresa contratada con dinero público».

caudal ecológico // En otro orden de asuntos, Gecen remarca la necesidad de dotar al cauce de un caudal ecológico de acorde a las exigencias de la Directiva Marco del Agua, «ya que de su ausencia y de la pésima gestión del agua que se realiza derivan fracasos sistemáticos en la nidificación de aves en un lugar que es una zona de especial protección para las aves (ZEPA)».