Calculando ruta: quedar atrapados entre murallas. Morella ha descubierto un error de algunos programas de navegación por GPS, los cuales guían erróneamente a los conductores. Y en, el caso de los camiones, terminan cayendo en un embudo dentro del casco histórico, concretamente, uno de los lugares más afectados es el portal de Sant Mateu.

El jefe de la Policía Local, José Luis Grau, destaca que se trata de una problemática que se ha convertido en habitual. No obstante, las complicaciones solo son evidentes cuando el conductor que se equivoca, al hacer caso a su brújula tecnológica, viaja con un vehículo que tiene enormes dimensiones.

«La mayor parte de las veces no nos percatamos porque son utilitarios y no tienen dificultades para entrar y salir por las puertas de acceso amuralladas. El problema viene con los camiones de gran tonelaje, ya que no pasan por altura o no pueden completar la maniobra por ser muy largos», apunta el agente.

Por ello, para quedarse atascado, es clave la combinación de dos factores: altitud y longitud. «Con los que suman más de 12 metros si, además, tienen altura, es imposible maniobrar. No obstante, vehículos más cortos pueden acceder con la altura máxima permitida, porque pueden manejar la dirección sin llegar a engancharse», según Grau.

El conflicto puede revestir diferente gravedad según el punto en el que queden atrapados. Ya que si intentan cruzar quedarían atrapados en el portal de la muralla, con el daño para el patrimonio arquitectónico, que conllevaría un accidente de estas dimensiones.

Señalización y soluciones

Solventar definitivamente esta situación pasa por recalcular las rutas que indican determinadas marcas de dispositivos GPS para que no lleven a los camiones a estos bloqueos. Por su parte, el consistorio reaccionó, hace años, al percatarse de lo que pasaba. «En su día instalamos señalización en zonas de acceso al municipio para establecer la prohibición a los vehículos de más de 12 metros de largo. Cabe destacar que, normalmente, los afectados suelen ser conductores que cubren rutas largas y no conocen la zona. Siguen las instrucciones del GPS y obvian las señales. Cuando se dan cuenta, poco queda por hacer», apostilla el agente.

Una coyuntura que lleva a la aparición de héroes cotidianos ya que, una vez atrapados, queda alguna solución. Un vecino de la localidad, Javier Sanz, también bombero del parque de Els Ports, ha socorrido en varias ocasiones a los conductores con dificultades.

«Me he encontrado con esta incidencia varias veces y me he ofrecido para ayudar», relata. La única maniobra posible para sacar a un camión del casco amurallado es hacer el mismo recorrido a la inversa. Algo que supone que, para completar todo el trayecto hasta la salida, deben recorrerse unos 700 metros con el tráiler marcha atrás.

«Los que sufren esta tesitura suelen quedarse bloqueados, tanto con la máquina, como de mente. Son momentos de apuro porque la salida no es fácil. Sé cómo funcionan estos vehículos y cómo maniobrar durante el trayecto. No es una operación sencilla pero, con paciencia, se sale», detalla Sanz.

No solo los camioneros se ven afectados, ya que algunos autobuses también han padecido este fallo de localización. Un error que lleva a quedar atrapados por el GPS, cuando la recomendación es no coincidir con la muralla.