El Ayuntamiento de Almassora celebró ayer el pleno de debate sobre el estado del municipio, en el que el equipo de gobierno quiso reconocer que el impacto económico de la Edusi y el programa Edificant iguala ya al presupuesto municipal de la localidad.

Los 17 millones de euros que sumarán las construcciones y mejoras en centros educativos, y los 5 millones concedidos por la Unión Europea, a los que el consistorio destinará otros 5, alcanzan los 22 millones que gestiona en una anualidad la ciudad.

El debate comenzó con la intervención de la alcaldesa, Merche Galí, que reivindicó el éxito de una convocatoria que se sucede desde el 2016 con carácter anual, después de la aprobación de la ordenanza municipal de Participación Ciudadana en el 2015. A continuación cedió la palabra a los portavoces de los cinco grupos políticos, así como al concejal no adscrito Sergio Manrique.

«La mayor inversión de la historia», en palabras del edil de Hacienda, Santiago Agustí, en referencia a la implantación de las ayudas de la UE y del plan de la Conselleria de Educación. «Supondrá un abanico de oportunidades para el empleo, el desarrollo urbanístico y, sobre todo, la creación de infraestructuras educativas de calidad», indicó.

«Cuando accedimos al equipo de gobierno, la situación en educación era caótica: con el 50% de las edificaciones pendientes de hacer o de reformar, el Regina Violant sin licitar, los niños del Santa Quitèria en aulas mixtas de un colegio a punto de desaparecer, sin avances en Embajador ni en el instituto Álvaro Falomir», lamentó Agustí.

Por otro lado, el responsable de Hacienda apuntó que «el dinero del Edificant procede de la Generalitat, pero ahora sale adelante con nuestro esfuerzo porque del Ayuntamiento depende la gestión administrativa: los proyectos, licitación y adjudicación».

acción social // En la misma línea se manifestó la portavoz de Compromís, Diana Belliure, quien abundó en el incremento de prestaciones sociales, la recuperación de la plantilla de la residencia de la tercera edad tras los recortes de personal, la incorporación de espacios cardioprotegidos, la transformación de la Casa de l’Ermitana en Unidad de Respiro para Familiares de Enfermos de Alzhéimer o la construcción del pabellón de gimnasia.

Tras el primer turno de intervenciones, la munícipe cedió la palabra en una segunda ronda a los portavoces para exponer sus propuestas para la localidad.

De esta forma, finalizó el debate de esta jornada, el cual impide la inclusión de otros puntos en el orden del día, por lo que la sesión se centró en radiografiar la situación actual de Almassora.