Diez días. Es el plazo que se marca el portavoz del Partido Popular en Borriol, Iban Pauner, antes de decidir si presenta una moción de censura al alcalde, Silverio Tena --quien gobierna en minoría--, y se presenta como cabeza de lista en un posible gobierno alternativo a Compromís.

Tras tumbar, junto a Veïns, la cuestión de confianza ligada a la aprobación del presupuesto, presentada en el pleno por la formación del alcalde, Pauner ha convocado un encuentro el próximo jueves con los afiliados borriolenses para explicar la situación y conocer sus opiniones. Posteriormente, se reunirá con la dirección provincial del partido para decidir el próximo paso que dará en la localidad, «antes de negociar nada con nadie». Y es que la cuenta atrás ha empezado a correr y el plazo para presentar una moción de censura finaliza el «31 de marzo», como recordó el popular. Pauner explicó que, al mismo tiempo, los servicios jurídicos del partido están analizando la posibilidad de impugnar el presupuesto presentado en la sesión plenaria, al considerar que es «irreal» al no incluir varias modificaciones sustanciales.

«El pleno fue un paripé político, las cuentas que se llevaron se han quedado obsoletas y se demostró que al alcalde le importan un pito», lamentó Pauner, que, hoy por hoy, mantiene todas las opciones abiertas.

Por contra, el alcalde lamentó tras la sesión que el PP y Veïns, su exsocio de gobierno, «llevan al Ayuntamiento a un callejón sin salida tras rechazarse la moción de confianza». «Iban Pauner tiene en sus manos el futuro del municipio tras dos años de bloqueo de los populares a las cuentas municipales», criticó Tena, quien defendió su postura en un intento de desbloquear «una situación insostenible para una administración local como la de Borriol».

Cabe recordar que Compromís per Borriol cuenta con cinco concejales, el mismo número que el PP, mientras que el PSOE (que consensuó la moción de confianza con el alcalde) tiene un edil y Veïns, encabezada por Jordi Carballeira y exsocio de gobierno de Tena, suma dos concejales. Por ello, Carballeira tiene la llave para un posible cambio en la alcaldía si los populares decidieran, al final, dar un paso adelante.