La fiscal delegada en delitos relacionados con el Medio Ambiente en Castellón, Margarita Sanz, ha imputado a los dueños de un bar de la Vilavella, denominado Soto y sito en la avenida Isabel la Católica de esta localidad, como presuntos autores de un delito de contaminación acústica, ya que, según el documento al que ha tenido acceso Mediterráneo, tras realizar hasta tres mediciones, una de ellas desarrollada por la Conselleria, el local incumple los límites establecidos.

Según la Fiscalía de Castellón, tras las investigaciones, “el bar Soto ha incumplido sistemáticamente los horarios de cierre y ha usado equipos de música ocasionando así ruidos que perjudican gravemente la salud de los vecinos”. Y añade: “los dueños, Remedios E.N. y Ricardo. S.S. deberán declarar como imputados”. H