El concejal de Fiestas y Fallas de Benicarló, Ilde Añó; y el edil de Policía y Seguridad, Ximo Bueno, hicieron ayer balance de las fiestas josefinas del 2017, que «dejan un cómputo muy positivo, por la elevada participación y el importante descenso y poca gravedad de las incidencias».

Añó atribuyó la elevada implicación en los actos programados y la multitudinaria presencia de gente en la calle a que las fiestas se concentraron entre los días 15 y 19. «Ha quedado demostrado que si las Fallas son cortas, se incrementa la afluencia de gente y se producen menos incidentes». En este sentido, apuntó que «deberían plantearse este mismo calendario festivo cara a los próximos ejercicios».

En cuanto a los problemas, las cifras de la Policía Local demuestran una caída del 50% respecto a los registrados el año pasado. Bueno subrayó también «el descenso en el número de atascos de tráfico, el control de los botellones y la disminución de quejas por ruidos». Y destacó que el cierre al tránsito de la zona centro reforzó la seguridad vial.