Agentes del Servicio de Inspección de la Conselleria de Medio Ambiente, de la Policía Autonómica y del Servicio de Gestión de Residuos y de Calidad Ambiental visitaron ayer Reyval para comprobar in situ cómo se realiza el vaciado en la planta de l’Alcora, en cumplimiento de las directrices de la Generalitat, que ejecuta la sentencia del Tribunal Supremo, notificada a la empresa el pasado 3 de mayo. Y observaron que los trabajos de limpieza no se ejecutan al ritmo que se le exigió en su momento, según confirmaron fuentes del departamento autonómico, por lo que han decidido conceder a la firma una prórroga, si bien el plazo extra se determinará la próxima semana.

En este sentido, matizaron que aunque las labores no se desarrollen con la celeridad que a la Conselleria le gustaría, «lo importante ahora es que se lleven a cabo, cumpliendo con la ley, y que los desechos se trasladen a las instalaciones que son adecuadas para ello» por parte de un gestor autorizado, lo que motivó la visita ayer a l’Alcora y la presión en la vigilancia a la compañía.

Las mismas fuentes indicaron que los inspectores ratificaron que «no se está gestionando ningún residuo» y comprobaron la complejidad del proceso para retirar el material de la infraestructura, por lo que la prórroga podría ser de semanas, o meses.

Una vez finalicen las tareas, llevarán a cabo un control del suelo y aguas subterráneas en la zona para certificar que no existe contaminación ni hay ningún peligro para la ciudadanía.

Estas acciones son consecuencia del fallo del Alto Tribunal, que desestimó el recurso de casación interpuesto por la mercantil contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que anulaba la autorización ambiental integrada otorgada a la firma y que le permitía desarrollar su actividad. La polémica se arrastra desde hace más de un lustro, cuando Reyval quiso construir una incineradora en la l’Alcora, y termina con la ejecución del fallo que anula la autorización.