El Ayuntamiento de Nules se ha visto obligado a intensificar los tratamientos antimosquitos en la conocida como la finca del Pou, en la playa de la localidad, ante la persistente presencia de estos insectos, que está provocando, como denunció un vecino «que no se pueda salir a la terraza».

El concejal de Sanidad, Antoni Romero, reconoció que hace un mes se detectó un foco importante en el área que limita con la playa de Moncofa. Fue la empresa encargada de realizar las fumigaciones la que informó al Ayuntamiento de que existían hasta tres puntos en los que había agua estancada, principal caldo de cultivo para su reproducción.

A partir de ese momento, «estamos haciendo un tratamiento semanal», aseguró Romero, aunque también se está tratando de averiguar cuál es el origen del agua, raíz de la problemática.

MANTENIMIENTO DE LA FINCA / La finca del Pou es una propiedad privada, aunque desde hace algún tiempo es el Ayuntamiento el que gestiona la puesta en marcha de los motores de desagüe de una parcela donde es habitual encontrar áreas encharcadas. A pesar de ello, según el titular de Sanidad, por el momento se desconoce por qué sigue apareciendo agua estancada, aunque se sospecha que pueda ser «por alguna acequia que se desborda».

Las tres zonas identificadas «no son muy amplias en metros cuadrados» aunque sí lo suficiente para despertar la inquietud de los vecinos, sobre todo cuando comprueban que en los alrededores hay más mosquitos de los que podrían considerarse normales durante la época estival.

De cualquier modo, Antoni Romero aseguró que «igual que hace un mes sí que recibimos alguna denuncia, no teníamos conocimiento de que los mosquitos volvieran a molestar a las personas, por eso queremos insistir en que nos informen, porque respondemos a cada llamada y se trata la zona de inmediato».

Al igual que hace unos días se intervino tras detectar un foco de estos insectos en los alrededores de la calle Corts Valencianes, también se atendieron dos quejas por presencia de garrapatas.

El edil aseguró que «si los vecinos no nos informan, entendemos que no hay problema y realizamos los tratamientos de mantenimiento». Aunque este no sería el caso de la finca del Pou, dado que se están aplicando hasta dos productos diferentes, uno superficial y otro larvicida.