El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, fue ayer el representante de la delegación española de Los Pueblos Más Bonitos y exigió en el Parlamento Europeo, en Bruselas «medidas inmediatas por el drama de la despoblación rural». Indicó, como ejemplo, la situación de regiones españolas que «están ya peor que Laponia».

El primer edil expuso la experiencia de la asociación que reúne a las localidades más bellas de España. Destacó sobre la misma «el impulso que da al turismo, un motor económico» para ellos, «y sirve como un elemento cohesionador comunitario».

Sobre las posibles soluciones frente a la despoblación, Ripollés dejó claro que «no existen fórmulas mágicas», pero con proyectos como Los Pueblos Más Bonitos intentan «dar un empuje» y les «ayuda a hacer un turismo de calidad para luchar en esta batalla». Con todo ello, demandó a los europarlamentarios «apoyo al proyecto». «Estamos orgullosos y creemos en él. Somos Europa y hay que luchar contra la pérdida de habitantes en zonas rurales, es un asunto que debe estar en el listado de prioridades de Desarrollo Local y Regional de la UE», dijo.

Por su parte, Francisco Mestre, presidente de Los Pueblos Más Bonitos de España, valoró que «el Parlamento Europeo debe poner en marcha trabajos contra esta lacra rural, analizando las raíces que ocasionan estos procesos y las iniciativas sociales para revertir esta difícil situación».

HOY, DIPUTACIÓN

El vicepresidente de la Diputación, Vicent Sales, será hoy el encargado de defender ante la UE políticas para hacer frente a la despoblación. Para hacerlo, Sales reivindicará el papel de la institución provincial, «idónea para garantizar la igualdad de oportunidades entre las zonas urbanas y rurales».

El organismo provincial abanderará la Declaración Europea para que los gobiernos provinciales gestionen los fondos de desarrollo regional financiados por la UE, sumando a 19 provincias de cinco países: España, Francia, Bélgica, Italia y Croacia.