El inversor que pretende adquirir el PAI Golf Sant Gregori de Burriana y convertirse en el nuevo agente urbanizador está manteniendo negociaciones con los acreedores. De hecho, ya ha presentado una oferta formal por las deudas contraídas con las entidades financieras, a fin de llegar a un acuerdo. El plazo que se ha dado a los bancos es de un mes para que contesten si aceptan la propuesta que recoge una quita de una deuda que estiman que ronda los 40 millones de euros.

Cruz Vivas es uno de los representantes de la asociación de propietarios a favor del PAI Golf Sant Gregori que ayer se reunió con parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burriana. A la conclusión de la cita explicó que «si pasa el tiempo y no se avanza o los bancos rechazan la propuesta del inversor para comprarles la deuda, en ese caso el consistorio tiene la facultad plena de rechazar las alegaciones a la aprobación de la resolución de la condición de agente urbanizador y entonces comenzaría el proceso para buscar otro, porque la ciudad se encontraría en un proceso en el que tiene un PAI aprobado, una reparcelación hecha, que es el acto más importante y, a partir de ahí, tendría que hacer un concurso para seguir adelante con el desarrollo del programa».

No obstante, los dueños de terrenos se muestran esperanzados en que en esta ocasión sí fragüen los contactos: «El inversor parece que tiene un plan de negocio que puede ser razonable y ahora lo que está haciendo es negociar con los bancos para levantar el concurso de acreedores. Si lo logra, será el primer paso y el más importante, porque luego se supone que nadie pondrá problemas para continuar el PAI».

DESCONFIANZA // Aun así, después de tantos desengaños, los propietarios ya no se fían. «Al final de toda esta historia hay que pasar de la literatura a las matemáticas. Lo único importante es que llegue dinero fresco para llevar adelante el PAI. Aparentemente puede ser todo verdad, pero como ya estamos advertidos después de tantos años, vamos a estar atentos y vigilantes», afirman.

El Golf Sant Gregori afecta a 2,5 millones de m2 del litoral norte de Burriana. El proyecto entró en el ayuntamiento en el año 2000, pero a día de hoy aún no han comenzado los trabajos de urbanización, a pesar de que los trámites burocráticos se han completado, salvo la autorización para la regeneración de la costa.