A un año y medio de prisión y multa de siete meses y 15 días han sido condenadas por el juez, de forma verbal, las 10 personas acusadas de la autoria del incendio forestal que asoló unas 7.400 hectáreas de seis municipios de la comarca de l'Alcalatel, el 28 de agosto de 2007 cuando realizaban trabajos de reforma de una línea aérea eléctrica.

La parte relacionada con las indemizaciones económicas tanto a los afectados como para repoblar la zona afectada, continúa sin resolverse. Los afectados piden 16 millones de euros. El miércoles 29 proseguirá el juicio para tratar de resolver este punto.

Los acusados ratificaron ayer, en la vista oral y pública, su responsabilidad en este "delito de incendio forestal por imprudencia grave" y aceptaron el acuerdo, concerniente a la fase penal. Las acusaciones pública y privadas solicitaban en su escrito 2 años y seis meses de prisión. Se trata de los cuarto trabajadores que llevaban a cabo dicha labor cuando, utilizando la radial, saltaron chispas y produjo la ignición de la zona, extendiéndose el fuego rápidamente.

El resto de los seis imputados son representantes de las mercantiles, el ingeniero y jefe de obras, el responsable de la reforma de la línea, más gestores que debían haber solicitado y tramitado la petición a Medio Ambiente, para determinar las medidas especiales a llevar a cabo durante las tareas en esos días tan calurosos.