La Audiencia Provincial de Castellón enjuiciará al alcalde de Vall d’Alba y exvicepresidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, y al exalcalde de Borriol, Adelino Santamaría, por prevaricación, tráfico de influencias, fraude ilegal y negociaciones prohibidas. La causa investiga las supuestas irregularidades en la compraventa y expropiación de los terrenos de la depuradora que se había previsto construir en Borriol. Finalmente, a raíz de las investigaciones, la Diputación optó por rechazar dicho proyecto y ejecutar una canalización hasta la depuradora de Castellón.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el auto de apertura de juicio oral, dictado por el juzgado de Instrucción número 2, también afecta a otras cinco personas más imputadas en la causa. Se trata de los hijos de Martínez, Andrea Martínez Tena y Fancisco Martínez Tena; el empresario socio del exvicepresidente de la Diputación, Raúl Babiloni; Luis García, un trabajador de su empresa, y el técnico de la Diputación Ignacio Sangüesa.

Sobre ellos pesan las acusaciones de dos delitos continuados de prevaricación, cuatro de tráfico de influencias, siete de fraude ilegal y uno de negociaciones prohibidas en relación a la fallida depuradora de Borriol. La apertura de juicio sigue su tramitación, pese a que la Audiencia aún no ha resuelto los recursos de los imputados contra su procesamiento.

El caso se hizo público tras la denuncia de Compromís en Borriol, el mismo día en el que iba a aprobarse en el pleno del municipio la expropiación de los terrenos para la estación depuradora. De ahí que, ayer, el portavoz de Compromís en la Diputación, Enric Nomdedéu, se felicitara de la labor de “fiscalización” realizada en pro de la “regeneración”. Y es que la formación denunció ante la Fiscalía que la operación se iba a realizar a un precio, “seis veces mayor al normal” y a una empresa, Franvaltur, que resultó ser propiedad de los hijos de Martínez y en la que este también poseía parte del accionariado.

Esta situación provocó que el presidente de la Diputación, Javier Moliner, cesara a Martínez como vicepresidente de la Diputación. Además, el ahora procesado optó por abandonar su acta de diputado provincial. Además, Martínez ya anunció meses atrás que no iba a presentarse a la reelección al frente del consistorio. Así, el que fuera la mano derecha de Carlos Fabra abandona la política, tras 24 años como alcalde.

Este caso también provocó la dimisión de Santamaría como diputado provincial. Posteriormente, dejó la alcaldía de Borriol. H