El Ayuntamiento de l’Alcora solicitará ayudas del nuevo Plan Estratégico Global de Turismo de la Unidad Europea, vía Feder, para abordar la rehabilitación de la emblemática Real Fábrica del Conde de Aranda, que ha sido el eje central del Congreso Nacional de la Asociación de Ceramología que, por primera vez, ha acogido la capital de l’Alcalatén.

Así lo comunicaron ayer el alcalde, Samuel Falomir; y el director del Museo de Cerámica, Eladi Grangel, en la clausura de este encuentro en el que se han dado cita, durante tres jornadas, un centenar de expertos en cerámica de España, América e Italia.

Falomir incidió en la necesidad de «no dejar pasar esta ocasión, por cuanto la subvención convocada por la Generalitat se centra en proyectos para bienes visitables de edificios de interés histórico, capaces de desestacionalizar e impulsar el turismo durante todo el año, y este es uno de los objetivos de la Real Fábrica».

De concederse la ayuda, esta permitiría agilizar la puesta en valor y convertir el inmueble en visitable en un plazo más corto de tiempo del previsto en la actualidad. Y es que, por ahora, los 60.000 euros otorgados por el Consell solo darán para acondicionar la zona de los hornos, consistiendo los trabajos en la limpieza de la zona, el apuntalamiento de la nave en los que se encuentran, la eliminación de elementos añadidos en épocas recientes --especialmente en la cámara superior del primer horno, transformado en vestuario de la antigua fábrica Barro Industrial Cerámico-- y la reparación de la cubierta de un tramo de la nave, con la finalidad de evitar filtraciones de agua. También se efectuará la excavación arqueológica para hallar la boca de la cámara de cocción que, ahora, queda por debajo de la cota de la calle.

SATISFACCIÓN // Para el alcalde Falomir, «ha sido un orgullo para l’Alcora acoger el XX Congreso de Ceramología. Sin duda, el compromiso del gobierno municipal con la recuperación de la Real Fábrica es una muestra de nuestro afán por preservar nuestro patrimonio cerámico». Asimismo, insistió en que los participantes en la cita «han dado cuenta del atractivo de lo que queda de esta infraestructura y del potencial que tiene ponerla en valor».

Y avanzó que desde el ejecutivo local «se están preparando memorias económicas y proyectos que nos permitirán optar a fondos europeos para, así, seguir llevando a cabo obras de mejora y acondicionamiento de la fábrica».

El congreso se ha fundamentado en la conservación de los espacios históricos de producción cerámica, con especial atención a su evolución durante los siglos XVIII y XIX, y a aspectos inéditos de la cerámica de l’Alcora.