La Diputación de Castellón actuará en defensa y conservación del patrimonio histórico y religioso de Algimia y Vall de Almonacid. Así lo anunció ayer el presidente provincial, Javier Moliner, en su visita a la comarca del Alto Palancia para reunirse con los alcaldes de las dos localidades que recibirán la ayuda.

“Se trata de un compromiso claro con uno de los pilares fundamentales que sustentan el mundo rural. Además, estas actuaciones permiten que lo heredado se traslade a los nietos en mejores condiciones de las que se recibió”, explicó Moliner.

En el caso de Algimia de Almonacid, se detectó un problema en la estructura de madera de la iglesia, por lo que el alcalde, Rafael González, solicitó la ayuda de la Diputación, a lo que Moliner respondió que “se actuará de forma contundente para que esta situación no vaya a peor”.

Por su parte, en Vall de Almonacid, donde la estructura del templo está gravemente dañada, la institución provincial va a llevar a cabo un proceso de monitorización de los movimientos estructurales para tomar las decisiones oportunas, junto con la Universidad Politécnica de Valencia, con el fin de consolidar el edifico.

A este respecto, el máximo representante provincial incidió en que entienden que “lo que le preocupa a un alcalde también preocupa a la Diputación y marca las prioridades del día a día, por lo que la conservación del patrimonio es unas de las cuestiones que deben guiar el quehacer diario”. “El ente provincial es la administración más cercana a la que acuden los munícipes cuando tienen problemas”, finalizó. H