La Fiscalía de Castellón ha movido ficha en el caso de Navajas y ha denunciado al alcalde, José Vicente Torres, del Partido Popular, en los Juzgados de Segorbe por un supuesto delito de quebrantamiento de condena, lo que supondría una multa de 12 a 24 meses, o de falsedad por ejercer como primer edil aún estando inhabilitado, lo que está castigado con entre uno y tres años de cárcel, según anunció ayer el portavoz local del PSPV-PSOE, Vicente Almiñana.

La oficina del fiscal ha analizado numerosa documentación aportada por los socialistas relativa a la actuación de Torres, a quien una sentencia de un juzgado de lo Penal inhabilitó para ocupar cargo o empleo público desde el 8 de septiembre del 2011 al 5 de marzo del 2012, “pese a lo cual siguió ejerciendo como munícipe”, señaló Almiñana. En concreto, aportó noticias publicadas en la prensa diaria y diversos vídeos de medios de comunicación y caseros donde Torres aparecía en representación del Ayuntamiento, en el marco de las fiestas patronales, así como en una presentación oficial de un circuito de bicicleta BTT junto a la consellera Lola Johnson.

“El fiscal ha encontrado motivos suficientes para seguir adelante con el caso y el PSPV-PSOE estudiará personarse como acusación particular en el supuesto de que continúe adelante el proceso”, manifestó el socialista y expresó que la denuncia “es justa y necesaria y es la consecuencia a un comportamiento ilegal”.

Según denunciaron desde la oposición, el munícipe “ocultó su condena a los políticos, a los vecinos y a la Fundación Bancaja”.

REELECCIÓN // Torres recuperó el 6 de marzo la alcaldía de Navajas tras haberse cumplido los seis meses de inhabilitación a los que fue condenado por el juzgado de lo penal número 3 de Castellón. En un pleno extraordinario, celebrado a las 8.30 horas y que apenas duró 10 minutos, consiguió los cuatro votos necesarios de los concejales del grupo popular.

No obstante, presentó su dimisión como vicepresidente segundo de la Fundación Bancaja y miembro de la asamblea general antes de que lo expulsase la entidad y apenas unos días antes de su reelección como primer edil. Y es que la comisión de control tenía previsto librarlo del cargo, tal y como confirmaron a este periódico fuentes del órgano.

De nada le sirvió el informe jurídico que presentó a la comisión alegando que estaba “inhabilitado como munícipe, pero no como concejal”. Un argumento que Torres ha defendido a capa y espada todo este tiempo. H