El Ayuntamiento de Benicàssim ya tiene sobre la mesa una solución para hacer compatible el humedal del Cuadro de Santiago con las zonas urbanas próximas. Será mediante un lago laminador que frenará las inundaciones.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ya dispone del informe que encargó a una empresa hace cerca de un año y que fue abordado durante una importante reunión que tuvo lugar ayer.

El encuentro contó con la presencia del comisario de Aguas de la CHJ, Francisco Javier Pérez; y técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, Dirección General del Agua, Dirección Territorial de Medio Ambiente y espacios protegidos, consultores de la Confederación, técnicos y representantes municipales, así como de Gecen.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, explica que la solución planteada es «más natural» que la que se pretendía con el anterior proyecto de canalización de la Parreta, que quedó incompatible tras la declaración de la zona húmeda de especial protección.

La alternativa consiste en que el humedal ejerza como lago laminador, ya que todas las aguas verterán allí, tanto las procedentes de la Parreta como del barranco de la Ratlla. Y construirán unas motas en la zona limítrofe para retener el agua. Luego, poco a poco, se irán sacando al mar.

«Pondremos en valor el humedal, y podrá regenerarse con su hábitat. A la vez servirá para que bajen las aguas de los sectores urbanos cercanos», destaca Díaz.

El informe estará finalizado en el mes de septiembre, tras perfilar varios detalles técnicos.