Benicarló despertó ayer con olor a pólvora y el atronador eco de los cohetes lanzados en la despertà. Los compases matinales de las charangas marcaron el tiempo de descuento para la Crida, el tradicional acto al que era convocada la familia fallera y en el que se dio el pistoletazo de salida oficial a las fiestas josefinas.

Antes de la cita, las diferentes charangas y comisiones se concentraron en la plaza Constitució para, en animado pasacalle, confluir hasta el Ayuntamiento.Marga Febrer y Carla Martínez, las falleras mayores de la ciudad, fueron las encargadas de pronunciar el pregón desde el balcón de la casa consistorial ante una multitud enfervorizada, inaugurando oficialmente los festejos. Ambas, acompañadas por el alcalde, Marcelino Domingo, invitaron a vecinos y visitantes a disfrutar al máximo de las fiestas. El recurrente “caloret” de la alcaldesa de Valencia se dejó sentir anoche también en Benicarló. El alcalde, preguntó a los asistentes si querían “caloret del hivern” y ante el aplauso del público, dicho y hecho, por los altavoces de la plaza, se escuchó el mix del caloret de Rita Barberá. De hecho, el primer edil incluso llegó a marcarse unos pasos de baile en el balcón al son del popular tema.

Tras la Crida y, con los sones del Himno de Valencia, continuó la alegría y el jolgorio, primero en la misma plaza, donde hubo reparto de rotllets i mistela, y, más tarde, se trasladó a la pista anexa del pabellón polideportivo, que alojó la cena popular y el baile.

Hoy, la gran familia fallera volverá a compartir mesa y mantel para dar buena cuenta de las paellas que elaborarán los eventuales cocineros de cada comisión, en una comida de hermandad. H