“La mejor embajadora de Benicarló”, así define con orgullo a Maribel Gil su amiga Anna, que regenta una cafetería delante del Ayuntamiento. “Muchas cosas de las que sé me las ha enseñado ella, es muy buena persona y también muy trabajadora”, añade. Pero no es la única que se deshace en elogios hacia la concursante de Masterchef, el programa que emite cada miércoles TVE en el que los participantes deben demostrar su maestría y sus tablas delante de los fogones.

Otras amigas de Maribel, aprovechando la presencia de las cámaras de Televisión Española, pregonan delante del micrófono el afecto y admiración que sienten por ella, “¡Maribel eres la mejor!”, corean al unísono. En la cafetería de Anna también han colgado pósters de una exultante Maribel sosteniendo dos alcachofas, con la frase “¡Ánimo, Maribel, Benicarló está contigo!” y ayer hubo reunión para ver el programa. Además, en un lugar de honor detrás de la barra, se exhibe la cuchara de madera que recibió al ser seleccionada para el concurso tras pasar el cásting al que se presentaron más de 9.000 aspirantes.

Si bien la televisión se ha convertido en un trampolín para darse a conocer al gran público, la benicarlanda ya gozaba de la estima de sus vecinos mucho antes de aparecer en la pequeña pantalla, gracias a su carisma. Para todos es “Maribel, la de Chambres Mateu”, el establecimiento hotelero ubicado junto al consistorio que desde hace décadas regenta su marido, Juan Mateu y, como aseguran todos, “es una mujer con mucha personalidad y muy apañada”. Y no les falta razón, pues la cocina solo es una más de sus aficiones.

Además, está al frente de un taller de manualidades donde enseña a sus alumnas cómo elaborar auténticas virguerías, desde encajes de bolillos hasta muñecas o cualquier pieza de ajuar y de indumentaria. “Para la decoración tiene un estilo exquisito”, añaden.

Otra de sus virtudes es su carácter solidario. “Siempre está dispuesta a ayudar”, comentan. Ahora, además, sus amistades están plenamente convencidas de que su paso por televisión no dejará indiferente a nadie y “situará a Benicarló y nuestras alcachofas en lo más alto del pabellón”.

Ayer, todas le apoyaron y disfrutaron con sus siempre divertidos comentarios. H