La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, confía en que los próximos plenos municipales y comisiones “transcurran con el mayor respeto entre compañeros”.

Así se manifestó la primera al respecto a la polémica surgida esta semana después de que el portavoz local del Bloc, Domingo Ferrando, llamara “idiota” a la concejala de Urbanismo, Carolina San Miguel, durante una junta de ediles. Para Marqués, “fue la gota que colmó el vaso, porque llevamos más de dos años aguantando sus insultos e improperios”, por lo que espera que el toque de atención que le dio el diputado provincial nacionalista Enric Nomdedéu dé resultado.

Cabe recordar que Nomdedéu considera “injustificado” el uso de descalificativos en reuniones políticos y que se trata de un lenguaje “que no se debe utilizar”. Marqués señaló que “Ferrando tiene que rectificar y disculparse”. La próxima semana en el consistorio se celebrarán nuevas comisiones y un plenario, “por lo que es una oportunidad para mostrar buenas maneras y apartar los malos comportamientos”.

La munícipe recordó que “en las actas viene reflejado todo lo que nos ha ido diciendo durante este tiempo, en el que nos ha estado menospreciando”.

SIN EXPULSIÓN // Marqués también incidió en que “nunca hemos querido entrar en su juego político porque interrumpe en muchas ocasiones y yo, tal y como manda el reglamento, le llamo la atención”, pero “siempre he evitado la expulsión porque entonces le serviría como argumento y se posicionaría como víctima”.

No obstante, hizo un llamamiento a “mantener el respeto y la educación. Con la situación que vivimos en la actualidad, los políticos debemos de tener un buen comportamiento”.

“No ha lugar en una sociedad democrática que se pierdan las formas entre compañeros como ocurrió el otro día”, insistió, añadiendo que “esperemos que esto no se vuelva a repetir más”. H