El conseller de Educación, Vicent Marzà, considera que las religiones no deberían estar en los centros educativos, pero reconoce que hay una ley estatal que obliga a ofertar este tipo de asignaturas según la demanda que exista. Así lo manifestó ayer durante una entrevista en Hoy por hoy Castellón, de la Cadena Ser, en la que explicó que el proyecto para ofrecer la religión islámica en algunos centros educativos de la Comunitat Valenciana (cuatro de los que se anunciaron se encontraban en la provincia de Castellón) «está en fase de estudio».

Aseguró que la implantación de esta asignatura en el colegio de Altura «no era una medida que se iba a aplicar el próximo curso, sino que se trataba de una propuesta en análisis», detalló.

Sin embargo, fuentes del Consell aseguraron a Mediterráneo su implantación para el próximo curso 2018/2019 en dos colegios de Almassora, uno de Segorbe y otro de Altura. La medida se enmarcaba dentro del convenio firmado entre el Ministerio de Educación y la Comisión Islámica de España. La elección de los cuatro centros fue, según indicaron en su día, una petición del imán de Castellón y cada uno de ellos tenía autorizada una unidad con un máximo de 25 alumnos, dependiendo del número de familias que lo solicitaran en septiembre, según las mismas fuentes.

No obstante, tras la presión ejercida por los alcaldes de estos municipios y la sociedad civil, finalmente no se introducirá en ninguna escuela castellonense.

MOCIÓN EN EL SENADO

La apuesta del dirigente de Educación coincide con la moción presentada en el Senado por parte de su partido, Compromís, para que la religión salga de las escuelas y las administraciones públicas dejen de asumir el salario de los profesores que la imparten en centros privados y concertados.