El conseller de Educación, Vicent Marzà, informó ayer en Les Corts, en respuesta al diputado popular Vicente Casanova, que la empresa Torrescámara y los arquitectos han llegado a un acuerdo verbal para liquidar el contrato de construcción del colegio Regina Violant de Almassora. Un avance en el proceso, pero sin un calendario concreto de futuro.

Falta la firma oficial para desbloquear la rescisión, licitar de nuevo las obras y que otra mercantil reanude la ejecución del recinto en el solar donde se ubicará el futuro centro escolar para que los alumnos no estudien en barracones, como lo llevan haciendo hace muchos cursos.

«Hemos seguido el procedimiento establecido cuando se llega a una situación así y se ha evitado llegar a un proceso judicial, dejando claro a las constructoras que hay que cumplir lo que se acuerda. A pesar de las dificultades, nos hemos arremangado para seguir adelante con las obras del colegio», destacó Marzà.

La contestación no satisfizo a Casanova, quien mostró su queja por «falta de respuestas». «Me dice lo mismo que el 18 de abril, que ya se ha resuelto la obra, y el 4 de mayo en prensa y por la AMPA nos enteramos de los problemas con la negociación con Torrescámara. Cae en contradicciones y no aporta fechas», apuntó. Además, en una batería de preguntas le recriminó «no dar la cara» y no recibir a los padres para informarles «directamente».

El conseller insistió en que hace dos meses habló de la resolución para liquidar el contrato y ahora se ha logrado el acuerdo verbal para asegurar el acta de liquidación, que oficializarán próximamente y podrán licitar de nuevo el proyecto. «Ustedes sí que no hicieron nada, ni avanzaron, ni cuando fue alcalde», reiteró Marzà al diputado del PP.

Con todo, la AMPA del Regina sigue a la espera, tras el compromiso del Consell, de que las obras arranquen el próximo curso.