Más de 1.000 personas participaron ayer en la Fiesta de las Paellas, organizada con motivo de las fiestas patronales en honor a Sant Blai. La Terraza Payá de Burriana se convirtió en un hervidero de gente de todas las edades desde primera hora de la mañana y hasta ya caída la tarde. Y es que este es uno de los actos con mayor respuesta vecinal de cuantos se preparan para estas celebraciones, junto a la tradicional Font del Vi.

Una buena parte de las paellas se cocinaron en la misma terraza, aunque algunos grupos de amigos prefirieron cocinarlas en casa y traerlas ya hechas o, simplemente encargarlas a alguno de los experimentados chefs locales y disfrutar del ambiente reinante a lo largo de toda la mañana.

Pero no todos comieron este típico plato valenciano, aún siendo la oferta predominante. Algunos, especialmente grupos de jóvenes, optaron por traerse sus tápers o bocadillos. Sea como fuere, la Fiesta de las Paellas se convierte cada año en la excusa perfecta para congregar a un millar largo de burrianenses en este espacio público y pasarlo en grande. Charlas, risas y, después de comer, bailes al son de la música de la orquesta Supermagic, fueron los ingredientes de una completa jornada festiva. El tiempo este año sí que respeto la celebración y permitió que, especialmente los jóvenes, alargaran la conmemoración hasta caída la tarde.

Pero no todos. Y es que algunas falleras acudieron ataviadas ya con el pelo de valenciana, por cuanto a última hora debían acudir a la primera de las dos exaltaciones falleras que tuvieron lugar. El calendario fallero no para hasta la Nit de la Cremà y de ahí que algunos actos se solapen.

En cualquier caso, los festejos dedicados al patrón de la localidad continúan hoy por la mañana con la popular Cursa de Sant Blai, en el Pla y en las calles adyacentes; y por la tarde (18.30 horas y en el Teatre Payá), tiene lugar el Festival de Bandes que se enmarca en estas celebraciones festivas, que se alargarán hasta el próximo 25 de febrero con diversas citas, básicamente culturales.