Las dependencias del Servicio de Atención Ciudadana (SAC) del Ayuntamiento de Peñíscola han tramitado 104 alegaciones al Pativel, según fuentes municipales. Una cifra de objeciones al plan autonómico que se suma a las más de 500 presentadas por los afectados de Alcalà de Xivert y que se han remitido a la Conselleria de Vertebración del Territorio, que está recopilando todas las instancias tras cerrarse el plazo habilitado para ello el pasado martes.

En ese cómputo se incluirán también las remitidas por ayuntamientos que consideran que existen errores en la clasificación o calificación del suelo, aunque no afecta a la protección de las zonas verdes, como es el caso de Almassora y de Moncofa.

En el caso de la Ciudad en el mar, el número registrado supone algo más de la mitad de propietarios del municipio damnificados por este plan del Consell, que prevé la protección de terrenos próximos al mar con cambios en su catalogación urbanística.

En esta localidad, las áreas incluidas por el proyecto autonómico son las de Pla de Pitxells y Racó Calent, en las inmediaciones del límite norte del parque natural de Irta. Tras el inicio del periodo de alegaciones, el consistorio remitió más de 200 cartas a los poseedores de tierras con intereses en la zona, con la finalidad de que pudieran informarse a través de los servicios técnicos.

Por su parte, Almassora alegó para corregir unos errores en la clasificación y calificación del suelo, si bien la población no se verá afectada por la protección de suelos abiertos al litoral.

Y Xilxes ha entregado una serie de objeciones al Pativel, entre las que se encuentra la que afecta al sector SUZR-3 (zona sur), que pasa a clasificarse como suelo no urbanizable de protección litoral, así como a la franja de primera línea de la costa. Así, plantean más concreción en la repercusión en las viviendas de primera línea, que suscita dudas por su indefinición. Y es que los propietarios esperan una orden ministerial para poder tramitar el cambio de dominio público a privado.