Càlig organizó la sexta matinal motera. Decenas de aficionados del motor se congregaron durante toda la jornada de ayer, donde no faltó el almuerzo de bienvenida. Después, hubo una ruta turística por la comarca en la que los asistentes pudieron conocer todos los lugares que se pueden visitar. Mas tarde, se congregaron en la ermita de Socors para finalizar con un sorteo de regalos. RD