La plaza de las Escuelas de Sant Jordi acogió ayer la segunda edición de la Matitapa. El evento gastronómico, enmarcado en las fiestas mayores de la localidad, registró una masiva afluencia y ofreció la posibilidad de degustar un rico surtido de tapas a precios populares.

El alcalde, Iván Sánchez, destacó que “el pasado año fue una de la novedades de la programación y fue muy bien acogido; esta vez hemos decidido cambiar la ubicación y ampliar el horario y creo que ha sido todo un acierto porque ha aumentado la participación de establecimientos y la asistencia de público”.

Así, si el 2015 la degustación se llevó a cabo en el recinto del Fossar Vell y en horario matinal, en esta ocasión se habilitó un espacio más amplio y se extendió la duración de la actividad también a la tarde. Entre las propuestas, había cocina local, pero también hubo gran variedad de tapas de otros países. H