La plaga de conejos en el término municipal de Moncofa es de suma gravedad. Los dos focos localizados --en una zona cercana al cauce del río Belcaire y en un antiguo vertedero-- tienen una proliferación diaria. Por este motivo, la Conselleria de Medio Ambiente ha tomado la decisión de otorgar 20 autorizaciones especiales de caza ante esta problemática.

Una vez ratificados los permisos, los responsables del coto del municipio han decidido que, cada mes, veinte socios cazadores actúen para frenar los roedores, en una época en la que no es habitual esta práctica cinegética. Algunos de ellos son jubilados, o personas que tienen mucha flexibilidad en el trabajo, y podrán salir diariamente en busca del objetivo, que no es otro que matar conejos.

Deberán respetar la normativa, es decir, no disparar cerca de caminos, ni entrar en campos de cultivos o de naranjos. Tampoco podrán apuntar a cualquier otro animal que no sea un conejo, porque el permiso se ciñe a la situación de plaga actual.

Dificultades para atajar la problemática

Desde la Sociedad de Cazadores local destacaron que la Generalitat les ha informado que el tipo de raza que invade una parte del municipio «no se ha visto nunca antes», y también les adelantaron que «será casi imposible erradicarla».

Ante este contexto, la preocupación de los agricultores que se dedican al cultivo de verduras y hortalizas de verano es máxima. Si la situación no mejora, algunos decidirán no plantar, porque los conejos se comerán los productos cultivados. Otros tendrán que ingeniar algún mecanismo de defensa para evitar que se adentren en sus campos.

Llamamiento al mantenimiento de terrenos

El Ayuntamiento de Moncofa realizó un llamamiento para que los propietarios con terrenos sin trabajar traten de mantenerlos limpios, para evitar nuevos focos de conejos. Una recomendación que, además, se regula por una normativa.