La animación se adueñó ayer de las calles de Benicàssim con un multitudinario desfile que protagonizaron alrededor de medio centenar de gegants y cabuts, con la colaboración de unas 300 personas, que fascinaron a mayores y pequeños. El público pudo contemplar el pasacalle que partió del recinto ferial, después de haber permanecido allí desde la tradicional Plantà, y que transcurrió por el paseo Pérez Bayer, calle Santo Tomás y avenida Castellón hasta la plaza de Les Corts Valencianes. Al llegar, se procedió, como es habitual, a realizar el baile final de los gigantes, tras haberse presentado todas las collas participantes en el evento organizado de nuevo por los Gegants.

También se rindió homenaje al patrón Santo Tomás con un pasacalle y concierto de la Unión Musical Santa Cecilia por la calle que lleva el nombre del santo.

Se trata de un primer fin de semana de fiestas con el deporte muy presente con competiciones como la sexta travesía a nado o la III Copa de Fútbol Solidaria en el campo La Carrerasa, organizado por las peñas de fútbol.

La música de la actuación de la orquesta La Pirata despedía la noche en el recinto ferial.

Por su parte, los más jóvenes de la localidad disfrutarán de la Fiesta de la Espuma, uno de los actos con más éxito también de las celebraciones, con discomóvil, a partir de las 22.30 horas. H