Si hablamos de la Salzadella es ineludible pensar en su producto estrella: la cereza. Y su cita referente es la Fira de la Cirera, que este año llegará el fin de semana del 2 y el 3 de junio. Un evento que cumple diez ediciones y está más en forma que nunca, coincidiendo también con un positivo arranque de la campaña de esta fruta en los terrenos de la zona.

A diez días de su celebración, el municipio ultima los detalles para reunir a 120 expositores y recibir a miles de visitantes. «Es un acontecimiento consolidado y el objetivo es mantener la calidad y nivel de los participantes, por eso no ampliamos la oferta, aunque sepa mal descartar pero, sobre todo en los oficios, no buscamos ser repetitivos», explica el alcalde, Cristóbal Segarra.

Al respecto, las jornadas congregarán, alrededor de la céntrica plaza México, representaciones de trabajos tradicionales con piedra, madera o cuero y, como no, cerezas por todas partes. Este cultivo estará presente en muchas de las paradas de las asociaciones locales que se vuelcan para colaborar en la propuesta.

«Desde hace años, los vecinos muestran mucho interés para que todo salga bien. Además, son muchos los que desinteresadamente ayudan económicamente, a pesar de no tener un puesto en el recinto, lo cual es de agradecer», remarca el munícipe

Entre las novedades del 2018 destacará que dedicarán una zona lúdica para los niños, con monitoras, atracciones y la organización de talleres. También introducirán un espacio de caza y naturaleza impulsado por los cazadores de la localidad y la Federación de Caza de la Comunitat.

Previsiones y dispositivo

El consistorio trabaja en el dispositivo de seguridad y los aparcamientos. «Esperamos buen tiempo para repetir el éxito de otros años en los que casi agotamos el producto. De momento, la temporada lleva dos semanas --dura mes y medio--, con mucha cantidad y poco calibre, pero el fruto es bueno», según el primer edil de este paraíso de la cereza.