El mercado ambulante que los martes se celebra en Burriana es la asignatura pendiente que no consiguen solucionar ninguna de las últimas concejalas de este área. Mientras que en el Mercat de la Mar, que tiene lugar en la playa los domingos, se ha mostrado un especial interés en que quede limpio después de cada jornada, no ocurre lo mismo en el recinto que se instala en los alrededores del Centre Municipal de Cultura la Mercé.

Los vendedores siguen dejando restos, principalmente, de bolsas y embalajes de plástico sobre la calzada o acera. Son pocos los que sí se preocupan en mantener el puesto lo más limpio posible. Una de las principales diferencias con el Mercat de la Mar es que el de los martes, a pesar de ocupar varias calles, es mucho más irregular y hay una notable ausencia de contenedores. Únicamente en la zona donde se instalan las paradas de frutas y verduras hay varios depósitos para tirar basura.

Seguridad // Otra de las deficiencias es el plan de seguridad. Es imprescindible la reubicación de estands para dejar el espacio suficiente cara a que pudiese circular un vehículo de emergencias en caso necesario. La amplitud de las calles sí que ha sido una prioridad en el mercado dominical, pero en el de los martes se viene tratando desde hace varios años.

Los cambios de ubicación de paradas han sido mínimos y encaminados a facilitar la evacuación, en caso fundamental, de los usuarios del CEAM y del Centre Municipal Rafel Martí de Viciana. Estas serán algunas de las cuestiones que tendrá encima de la mesa la persona que sea la nueva responsable de mercados, probablemente, la futura edila de Compromís, María Romero.