Después de varios meses de trabajo por parte de los técnicos municipales, la liquidación del PAI Belcaire Sur en Moncofa será millonaria, ya que el montante económico para finalizar el mencionado desarrollo urbanístico --con una extensión de unos 270.000 m2 y bloqueado desde hace más de una década --, se acerca a los ocho millones de euros.

El 3 de septiembre se celebrará un pleno extraordinario de la corporación en el consistorio para valorar el futuro desarrollo del plan, sesión en el que se desestimarán la mayoría de las alegaciones. La liquidación establece, a falta de su aprobación definitiva, un saldo en contra del que fuera urbanizador, Piscivall, de 5.984.894 euros, cantidad a la que habría que sumar un saldo a favor del Ayuntamiento de 1.987.427 euros, lo que asciende a un total de 7.881.321 euros.

Sin embargo, la empresa se encuentra en concurso de acreedores, sin propiedades y el aval presentado en su día únicamente es de 865.843 euros. Por lo que el escenario que se le plantea al consistorio de Moncofa es extremadamente negativo, ya que apenas podrá recuperar el 10% de la cuantía que le correspondería.

Cabe recordar que durante el procedimiento de reparcelación del PAI Belcaire Sur, numerosos terrenos que le correspondieron al Ayuntamiento fueron adjudicados en propiedades en proindiviso con la empresa urbanizadora Piscivall y, de forma individual a sus dos principales socios (Alfonso López y Javier Debón). Posteriormente, estas personas adquirieron por el procedimiento del requerimiento reciproco todas las propiedades de la empresa y del consistorio, «despojando así de propiedades a la empresa que ahora solo tiene presentado ante el Ayuntamiento un aval del 10% de los daños», lamentó el alcalde popular, Wenceslao Alós.

alegaciones // Por otro lado, en la resolución de las alegaciones se pone de manifiesto que Alfonso López y Javier Debón «no han podido demostrar que hayan pagado ni un solo euro de las cuotas de urbanización» que les corresponden como propietarios (7.158.321,46 euros), cuantía que aseguran haber abonado, aunque «no se realiza ningún esfuerzo probatorio», comentó Alós. Cantidad que, al parecer, no puede ser reclamada al no haber efectuado el pago la urbanizadora. Sin embargo, este asunto no terminará aquí, ya que Piscivall, que no mantiene relación societaria con ambos empresarios, sí que les ha vendido los créditos que pueda tener con el consistorio a una nueva firma, SolMoncofa, constituida por estas dos personas.

«No se ha podido demostrar ningún delito, pero la gestión del equipo de gobierno socialista hizo que nos quedáramos sin terrenos, con un aval irrisorio y con un problema que le costará millones al municipio», añadió.